La Sociedad de Oncología Clínica (Asco) revela los avances en el tratamiento de cáncer
La reunión anual de la Sociedad estadounidense de Oncología Clínica (Asco), reveló importantes avances en el tratamiento de diversos tipos de cáncer. A continuación se puntualizan los progresos más relevantes a lo largo del evento.
En el caso del cáncer de pulmón, se presentó un estudio que demostró que el fármaco osimertinib puede prolongar la supervivencia de los pacientes que han sido sometidos a cirugía para extirpar el tumor. Este medicamento está indicado para pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas que presentan una mutación en el gen EGFR. Los tratamientos adjuvantes , como osimertinib actúan en células cancerosas microscópicas que pueden crecer y reactivar la enfermedad después de la cirugía.
En relación con el glioma, un tipo de cáncer cerebral, se exhibió un estudio sobre el vorasidenib, un fármaco que reduce el riesgo de progresión de la enfermedad o de muerte en un 61%. Además, este tratamiento evita la necesidad de recurrir a otros recursos más tóxicos como la quimioterapia y la radioterapia, que son utilizadas para controlar la proliferación de células cancerosas en el cerebro.
Por otro lado, en cuanto al cáncer rectal, quedó demostrado que dos estrategias terapéuticas diferentes, la quimioterapia, asimismo la radioterapia, alcanzan resultados similares en términos de supervivencia y curación después de cinco años de terapia. Esto representa, un avance significativo en el método curativo de esta enfermedad, así como también desafía los paradigmas establecidos en los últimos años. Sin embargo, algunos pacientes seguirán favoreciéndose de la radioterapia, mientras que otros podrán prescindir de ella y recibir solo quimioterapia.
Con respecto al linfoma de Hodgkin, se evaluó la sustitución del fármaco brentuximab vedotin por nivolumab, una inmunoterapia que estimula el sistema inmunitario para atacar a las células cancerosas. Los datos preliminares indicaron que el nuevo esquema terapéutico con nivolumab, igual que con quimioterapia, tuvo una tasa de supervivencia del 94% a los 12 meses, en comparación con el 86% de la combinación anterior con brentuximab vedotin y quimioterapia. Este estudio es considerado histórico, aparte de que podría cambiar la manera en que es tratado el linfoma de Hodgkin en la actualmente.