Detenido un hombre con antecedentes psiquiátricos tras embestir a la multitud en un evento cultural

Tragedia en Vancouver: 11 muertos tras atropello masivo en festival filipino; descartan terrorismo

Policía de Vancouver
Al menos 11 personas murieron y varias más resultaron heridas luego de que un vehículo embistiera a una multitud durante un festival filipino en Vancouver. La policía detuvo al conductor, un hombre de 30 años con historial de trastornos mentales, y descartó que se trate de un ataque terrorista.

Una jornada que debía ser de celebración y encuentro comunitario terminó en tragedia en Vancouver, Canadá, cuando un vehículo arrolló a decenas de personas durante un festival filipino al aire libre. El incidente, que ocurrió en la tarde del domingo, dejó al menos 11 personas fallecidas y más de 30 heridas, algunas en estado crítico.

La policía local confirmó que el conductor, un hombre de 30 años cuya identidad aún no ha sido revelada, fue arrestado en el lugar sin oponer resistencia. Las autoridades informaron que el sospechoso tiene antecedentes documentados de problemas de salud mental y que, tras una primera evaluación, se ha descartado cualquier vínculo con grupos extremistas o motivaciones terroristas.

“El atropello no parece haber sido premeditado ni ideológico. Todo apunta a un acto aislado vinculado a una condición psiquiátrica no tratada adecuadamente”, declaró en rueda de prensa el jefe de la Policía de Vancouver, James Linwood. Añadió que se está trabajando estrechamente con profesionales de salud mental para comprender el contexto detrás del ataque.

El suceso ocurrió durante la celebración anual del Philippine Summer Cultural Festival, un evento que congrega a miles de personas en el centro de Vancouver para disfrutar de música, danzas tradicionales y gastronomía filipina. Testigos relataron escenas de pánico cuando un automóvil, a gran velocidad, irrumpió en la zona peatonal donde se realizaban las actividades.

“Escuchamos un motor acelerando, y luego gritos, muchos gritos… Gente corriendo por todas partes”, relató Maria Santos, una asistente al evento. “Vi cuerpos en el suelo y familiares llorando. Fue una pesadilla”.

Servicios de emergencia y voluntarios actuaron rápidamente, instalando zonas de triaje en el lugar y trasladando a los heridos a hospitales de la ciudad. El alcalde de Vancouver, Ken Sim, declaró duelo local y expresó su solidaridad con las víctimas y la comunidad filipina, una de las más activas y numerosas de la región.

“Estamos devastados. Vancouver es una ciudad construida sobre la diversidad, y estos actos nos conmocionan profundamente. Acompañamos a las familias en su dolor”, expresó el alcalde en un comunicado oficial.

El Gobierno de Filipinas también manifestó su pesar a través de su embajada en Ottawa y pidió una investigación exhaustiva del caso. Al mismo tiempo, se activaron líneas de apoyo psicológico para familiares de las víctimas y testigos presenciales