Florida en alerta máxima ante la amenaza del Huracán Milton
El estado de Florida se encuentra en alerta máxima mientras se prepara para la llegada del huracán Milton, que podría impactar la costa esta semana.
El huracán ha tomado fuerza rápidamente, alcanzando la categoría 1 este domingo con vientos sostenidos de 129 kilómetros por hora, según informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC). Se prevé que Milton continúe intensificándose y toque tierra el miércoles como un huracán de categoría 3, trayendo consigo un alto potencial destructivo.
Ante esta amenaza, el gobernador Ron DeSantis ha ampliado el estado de emergencia a 51 condados, instando a los residentes a hacer los preparativos necesarios. “No se debe subestimar la potencia de este huracán. Instamos a la población a seguir todas las recomendaciones de los funcionarios locales y prepararse adecuadamente”, afirmó DeSantis. El estado ya ha comenzado a movilizar recursos para asegurar la seguridad de sus habitantes, con especial atención a las áreas más vulnerables.
Mientras tanto, el presidente Joe Biden ha asegurado que el gobierno federal está al tanto de la situación y ha movilizado equipos de respuesta ante desastres naturales. En un comunicado, Biden instó a los residentes de Florida a tomar en serio la amenaza de Milton y seguir las instrucciones de evacuación o medidas de seguridad. “Hemos puesto en marcha todos los recursos necesarios para salvar vidas antes de que la tormenta llegue”, afirmó el mandatario.
El huracán Milton llega solo días después de que el huracán Helene devastara el sureste de Estados Unidos, cobrando la vida de al menos 230 personas y dejando una estela de destrucción en su paso. Helene, un huracán de categoría 4, golpeó Florida el 26 de septiembre antes de avanzar hacia Carolina del Norte, donde causó enormes daños. Muchas comunidades aún se encuentran en pleno proceso de recuperación.
Con la amenaza de Milton inminente, el estado de Florida se enfrenta a otro desafío climático que podría tener efectos devastadores. Las autoridades instan a la población a no bajar la guardia y prepararse para lo que se anticipa como un huracán potencialmente peligroso, mientras el sureste de Estados Unidos sigue luchando por reconstruirse tras el paso de Helene.