A los 105 años, Virginia Hislop se gradúa con una maestría en la Universidad de Stanford
La historia de Virginia Hislop es un inspirador testimonio de perseverancia y dedicación. A los 105 años, Virginia ha alcanzado un hito extraordinario al graduarse con una maestría en la Escuela de Educación de la Universidad de Stanford.
Este logro no solo marca un capítulo significativo en su vida, sino que también es un poderoso recordatorio de que nunca es tarde para perseguir los sueños académicos.
Virginia comenzó sus estudios en 1940, pero su educación fue interrumpida debido a la Segunda Guerra Mundial y la conscripción de su esposo. A lo largo de las décadas, Virginia dedicó su vida a contribuir al esfuerzo bélico y a criar a su familia, que ahora incluye dos hijos, cuatro nietos y nueve bisnietos.
El sueño de completar su educación nunca abandonó a Virginia. Con el apoyo incondicional de su yerno, quien la animó a retomar sus estudios, Virginia volvió a las aulas y perseveró hasta alcanzar su meta. Ahora, con toga y birrete, celebra este logro monumental, convirtiéndose en un faro de inspiración para todos.
En la ceremonia de graduación, Virginia expresó su profunda gratitud y emoción:
“Este logro es un testimonio de que la edad no debe ser un impedimento para aprender y crecer. He aprendido que con determinación y apoyo, cualquier cosa es posible.”
El rector de la Universidad de Stanford, en su discurso, destacó la historia de Virginia como un ejemplo de valentía y tenacidad:
“Virginia Hislop nos recuerda que la búsqueda del conocimiento es una travesía que no conoce límites de edad. Su historia es un verdadero honor para nuestra institución.”