Crisis migratoria en Europa

Récord histórico: Más de 5.500 migrantes cruzan el Canal de la Mancha en tres meses, con dos muertes recientes

Migrantes

Más de 5.500 migrantes han cruzado el Canal de la Mancha hacia el Reino Unido en los primeros tres meses de 2025, alcanzando cifras récord mientras las autoridades lidian con crecientes desafíos de seguridad y humanitarios.

En días pasados, la BBC informó que un total de 5.512 migrantes cruzaron el Canal de la Mancha desde Francia hacia el Reino Unido desde el inicio del año, estableciendo un récord histórico en comparación con años anteriores. Solo el sábado 5 de abril, 241 migrantes arribaron en cuatro embarcaciones precarias, mientras la guardia costera francesa reportó dos nuevas muertes durante intentos separados de cruce, aumentando a siete el número total de víctimas fatales en lo que va de 2025.

Este alarmante aumento ocurre tras un summit migratorio celebrado en Londres el 31 de marzo, liderado por el primer ministro Keir Starmer, quien prometió una respuesta contundente frente al tráfico humano y la migración irregular. Sin embargo, este incremento del 20% en comparación con el mismo periodo del año anterior genera presión adicional sobre el gobierno laborista, con críticas que denuncian una persistente crisis humanitaria.

Los migrantes que cruzan provienen principalmente de países como Siria, Afganistán y Eritrea, incluyendo muchas familias con niños pequeños, enfrentando travesías peligrosas en embarcaciones inseguras. La mejora en las condiciones climáticas durante abril ha facilitado estos intentos, pero también ha incrementado los riesgos, como quedó demostrado el 4 de abril cuando una lancha neumática sobrecargada naufragó frente a Calais, dejando dos muertos y al menos tres desaparecidos.

La guardia costera francesa ha reconocido que sus recursos son insuficientes para contener el flujo migratorio, a pesar del acuerdo bilateral con el Reino Unido. Las condiciones extremas de estas travesías han provocado críticas por parte de organizaciones humanitarias como Refugee Council, que advierten que medidas represivas no disuadirán a quienes buscan protección.

En el Reino Unido, residentes de áreas afectadas como Dover han expresado su preocupación por la creciente presión sobre servicios locales, mientras otros enfatizan la crisis humanitaria, destacando las condiciones vulnerables en las que llegan los migrantes. El centro de procesamiento de migrantes en Manston, criticado por su hacinamiento, ha superado ampliamente su capacidad oficial.

Francia, por su parte, ha solicitado recursos adicionales al Reino Unido para fortalecer la vigilancia fronteriza, culpando parcialmente a las condiciones laborales informales en suelo británico como incentivo para la migración irregular.

Mientras las autoridades británicas y francesas buscan soluciones diplomáticas y operativas, la crisis continúa generando tensión política y humanitaria, poniendo de relieve la necesidad urgente de acciones coordinadas para enfrentar uno de los desafíos migratorios más complejos de Europa.