Reanudación de deportaciones marca un nuevo capítulo en las relaciones entre Caracas y Washington

Venezuela recibe primeros vuelos de deportados desde Estados Unidos tras acuerdo bilateral

Recibimiento de Migrantes Venezolanos en Maiquetía

El lunes, Venezuela recibió dos vuelos con aproximadamente 190 ciudadanos deportados desde Estados Unidos, operados por la aerolínea estatal Conviasa. Este movimiento se produce tras un acuerdo reciente entre los gobiernos de Donald Trump y Nicolás Maduro, y podría señalar una mejora en las relaciones bilaterales.

El pasado lunes, Venezuela recibió dos vuelos con alrededor de 190 ciudadanos deportados desde Estados Unidos, marcando la reanudación de las deportaciones entre ambos países después de casi un año de suspensión. Los vuelos fueron operados por la aerolínea estatal venezolana Conviasa, según informó la agencia AP.

Este desarrollo se produce tras un acuerdo alcanzado entre el presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo venezolano Nicolás Maduro. El asesor de política exterior de Trump, Richard Grenell, visitó Caracas recientemente para negociar los términos de la repatriación y logró la liberación de seis ciudadanos estadounidenses que estaban detenidos en Venezuela.

El presidente Maduro calificó la operación como "un paso favorable y positivo" y expresó su intención de construir "relaciones de respeto, comunicación y entendimiento" con Washington, a pesar del aislamiento internacional que ha enfrentado su régimen desde 2019.

Las deportaciones incluyen a individuos vinculados al grupo criminal "Tren de Aragua", quienes serán sometidos a investigaciones y acciones legales en Venezuela. Este grupo ha sido implicado en diversas actividades delictivas tanto en Venezuela como en otros países de la región.

La reanudación de estos vuelos de deportación podría indicar una mejora en las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, que se han visto tensas desde la ruptura de vínculos diplomáticos en 2019. Sin embargo, organizaciones de derechos humanos, como Amnistía Internacional, han criticado estas deportaciones, argumentando que violan el derecho internacional y ponen en riesgo a los deportados.

Este acontecimiento también se enmarca en el contexto de la política migratoria de la administración Trump, que ha buscado intensificar las deportaciones de inmigrantes ilegales y miembros de pandillas. La reanudación de las deportaciones a Venezuela representa un avance significativo en estos esfuerzos, especialmente considerando las dificultades previas debido a las tensiones diplomáticas entre ambos países.

A medida que se desarrollan estos eventos, será crucial observar cómo evolucionan las relaciones entre Caracas y Washington y cómo se manejan las preocupaciones sobre los derechos humanos en el contexto de estas deportaciones.