México lidera el ranking mundial de violencia urbana

Siete de las diez ciudades más peligrosas del mundo en 2024 se encuentran en México

Ciudades más peligrosas del mundo
Un informe reciente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal revela que siete de las diez ciudades más violentas del mundo en 2024 están en México. Colima encabeza la lista con una tasa de homicidios alarmante, seguida de otras urbes mexicanas afectadas por la violencia relacionada con el crimen organizado.

México enfrenta una crisis de seguridad sin precedentes, según el último informe del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal. El estudio destaca que siete de las diez ciudades más peligrosas del mundo en 2024 se ubican en territorio mexicano, reflejando una escalada de violencia que ha encendido las alarmas a nivel nacional e internacional.

La ciudad de Colima, capital del estado homónimo, lidera el ranking con una tasa de 181.94 homicidios por cada 100,000 habitantes. Esta cifra sitúa a Colima como la urbe más violenta del mundo por segundo año consecutivo. La violencia en esta región se atribuye principalmente a disputas entre cárteles del narcotráfico que buscan controlar rutas estratégicas para el tráfico de drogas.

Otras ciudades mexicanas que figuran en los primeros lugares del listado incluyen:

  • Acapulco: Este reconocido destino turístico en el estado de Guerrero ha experimentado un aumento en actividades delictivas relacionadas con el crimen organizado, afectando gravemente su industria turística.

  • Manzanillo: Como puerto clave en Colima, Manzanillo se ha convertido en un punto neurálgico para el tráfico de sustancias ilícitas, lo que ha incrementado los índices de violencia en la zona.

  • Tijuana: Ciudad fronteriza en Baja California, enfrenta altos niveles de homicidios vinculados al narcotráfico y a la migración, situándola como una de las urbes más peligrosas del país.

  • Ciudad Obregón: Localizada en Sonora, ha sido escenario de conflictos entre grupos delictivos que disputan el control territorial.

  • Celaya: Situada en Guanajuato, ha registrado un aumento en la violencia debido a enfrentamientos entre cárteles que buscan dominar actividades ilícitas en la región.

  • Zamora: Ubicada en Michoacán, enfrenta problemas de seguridad relacionados con el crimen organizado, afectando la vida cotidiana de sus habitantes.

El informe también señala que, de las 50 ciudades más violentas del mundo, 20 se encuentran en México, lo que evidencia la magnitud del problema de seguridad en el país. En 2024, México registró 30,057 asesinatos, representando un incremento del 1.2% respecto al año anterior. Este aumento en la violencia se atribuye a factores como la impunidad, la corrupción policial y la presencia dominante del crimen organizado.

A pesar de diversas estrategias implementadas para combatir la inseguridad, los resultados han sido limitados. Organizaciones como Human Rights Watch destacan que nueve de cada diez homicidios en México no son castigados, evidenciando la ineficacia del sistema de justicia penal. La concentración de violencia en ciertas regiones es notable; por ejemplo, la mitad de los homicidios en 2023 ocurrieron en solo el 2% de los municipios del país. Ciudades como Ciudad Juárez, Uruapan y Culiacán también figuran entre las más peligrosas, reflejando una crisis de seguridad que afecta a diversas zonas del territorio mexicano.

Para abordar esta problemática, expertos sugieren fortalecer el Estado de derecho, implementar programas sociales que atiendan las causas subyacentes de la violencia y mejorar la capacitación y supervisión de las fuerzas de seguridad. Sin embargo, la complejidad del fenómeno requiere un enfoque integral y sostenido para lograr avances significativos en la reducción de la violencia en el país.

La comunidad internacional observa con preocupación la situación en México, instando a las autoridades a redoblar esfuerzos para garantizar la seguridad y el bienestar de la población. Mientras tanto, millones de mexicanos continúan enfrentando diariamente los estragos de una violencia que parece no tener fin.