CEE de Puerto Rico Revisa contrato con Dominion por fallos en votación
La Comisión Estatal de Elecciones de Puerto Rico (CEE) anunció el martes que está en proceso de revisar su contrato con Dominion Voting Systems, una empresa estadounidense de votación electrónica, luego de que se descubrieran cientos de discrepancias durante las primarias de la isla.
Las irregularidades se debieron a un defecto en el software de las máquinas de votación suministradas por Dominion, lo que provocó que se calcularan incorrectamente los totales de votos. Jessika Padilla Rivera, presidenta interina de la comisión, indicó que aunque los resultados de las primarias del 2 de junio no han sido impugnados y los ganadores han sido correctamente identificados, los totales de votos reportados por las máquinas fueron inferiores al total de papeletas en algunos casos. Además, algunas máquinas invirtieron ciertos totales o contabilizaron cero votos para algunos candidatos.
“La preocupación es que, evidentemente, nosotros tenemos unas elecciones en noviembre, y nosotros tenemos que darle al país no solamente la certeza de que la máquina expida un resultado correcto, es que ese resultado que se expide es el mismo que se divulga”, afirmó Padilla. Reseñan medios internacionales.
Durante las primarias, se utilizaron más de 6.000 máquinas de votación de Dominion en Puerto Rico. La empresa ha declarado que los problemas de software surgieron debido a los archivos digitales utilizados para exportar los resultados de las máquinas.
El contrato entre Dominion y la CEE finaliza el 30 de junio, y la comisión está evaluando los próximos pasos a seguir. Ante esta situación, José Varela, vicepresidente de la Cámara de Representantes de Puerto Rico, ha convocado a Padilla para que comparezca el jueves en una audiencia pública para abordar el tema. “No podemos permitir que se siga minando la confianza ciudadana en el ejercicio del voto de cara a las elecciones generales”, declaró Varela.
Esta revisión y las acciones subsecuentes son cruciales para garantizar la integridad y la confianza en el sistema electoral de Puerto Rico, antes de las próximas elecciones generales en noviembre.