Un creciente número de especialistas en salud auditiva ha advertido sobre los peligros de escuchar música a un volumen alto a través de auriculares, un hábito común entre adolescentes y jóvenes adultos.
Según informes recientes, el uso prolongado de auriculares con un volumen superior a los niveles recomendados puede provocar pérdida de audición prematura.
El incremento en el uso de dispositivos móviles ha facilitado la escucha continua de música a altos decibelios, lo que aumenta significativamente el riesgo de daño auditivo. Se señala que niveles de sonido superiores a los 85 decibelios durante largos periodos, pueden dañar de forma irreversible las células del oído interno. Entre los primeros síntomas, se incluyen zumbidos persistentes o dificultades para captar sonidos agudos.
Para evitar estas consecuencias, los expertos recomiendan mantener el volumen a no más del 60% de la capacidad del dispositivo y hacer pausas frecuentes para permitir que el oído descanse. Conscientes del impacto a largo plazo, los especialistas llaman a tomar medidas preventivas para proteger la salud auditiva desde temprana edad.