Hugo Guerrero refleja en la mirada el arte de su pasión por la música
Continuamos contando historias de personas latinas que tienen muchos años en España y lograron continuar con sus proyectos personales que hoy mostramos como ejemplo ante el público, con la finalidad de que sean inspiraciones para muchos extranjeros que se encuentran no solo en España, sino en el mundo.
Nuestro contenido especial se trata de Hugo Guerrero de Buenos Aires quien llegó a España hace casi 20 años y tiene su escuela de música en Barcelona “después de hacer un viaje de 3 años por toda América, desde Buenos Aires hasta México. Viví en diferentes sitios, siempre haciendo música. Y principalmente me quedé más tiempo en Caracas-Venezuela, en Bogotá y en Costa Rica”
Destacó que siempre ha trabajado con la música “la música, la inicié justo en el periodo de pandemia, yo trabajaba en otra escuela con muchos alumnos, siempre he trabajado de profe de música. Y trabajar en otra escuela que, con el tema de la pandemia se cerró, yo no sabía qué hacer, empecé a dar clases con los alumnos. Ya tenía algunas diferencias de como dirigían la escuela que estaba anteriormente y yo tenía ganas de probarlo. Entonces, fue cuando empecé a darles clases online”.
Hugo sintió que era el momento de abrir su espacio físico para las clases de música y de esta forma cumplió sus sueños “sentí que era el momento y busqué un local y abrimos la escuela. Yo desde pequeño soñé en unir el arte con la educación. Y poder tener un centro donde pueda ser agradable. Aprender y crecer con la música, la danza, el teatro. Yo soy músico, pero también me gustan las otras disciplinas”.
Además, Hugo tiene experiencia como docente de más de 10 años en Argentina “trabajé tanto como profesor de música en las escuelas, secundarias y los institutos. También, trabajé muchos años con chicos de necesidades especiales y monté talleres de musicoterapia en psiquiátricos”.
De su paso por Venezuela, detalló que también trabajó como profesor de música “siempre más allá de estar haciendo música, siempre me involucré en la educación, de hecho, mi carrera en el conservatorio es educación musical. Y siempre me ha interesado unir estas dos vocaciones y cuando llegué a España trabajé en varios sitios de profe, siempre pensando en algún día tener un lugar donde poder tomar alguna decisión estructural e importante que la toma de decisión dependiera de mí y el estilo de la escuela”.
¿Qué es Argentina para Hugo?
“Argentina es mi patria. Pero bueno, pero también tengo razones para decir que más que mi patria, ha sido para mí, una gran escuela”, expresó.
Destacó que “estoy muy agradecido, me ha enseñado muchas cosas, ha sido y fue una escuela dura, pero una escuela que me ha formado, que me ha hecho ser lo que soy. Aunque para ser completamente francos y pinchar un poco el globo, como se dice en Argentina. Tengo que decir que mi historia es un poco atípica”.
Agregó que su historia de Argentina no es como muchos piensan es diferente “no es la típica historia cinematográfica o lo que tal vez la gente esté esperando, de bonito y nostálgico de Argentina porque por alguna serie de razones, ahí en Argentina muchas personas, me hicieron sentir que no era uno de los suyos. Siempre me marcaron la diferencia, marcaron como que yo no era de allí. Y el ser humano siempre le gusta ser aceptado, ser aceptado es una forma de ser querido, y todos queremos. En nuestra naturaleza, está siempre esas ansias de ser, de formar parte. Y por esta razón, me formó como soy, me hizo salir a buscar en mi lugar en el Mundo”.
En sus diferentes viajes Hugo marcó un antes y un después, porque en cada lugar que visitó lo trataron como si fuera de ese país, entre ellos España.
“Es cierto que también mucha gente me aceptó y me trató como un igual, pero también me pasó esto en Colombia, me pasó esto en Venezuela y me pasó, en otros sitios que al llegar me han adoptado, me han tratado como un compatriota si se puede decir de alguna manera. Y quizás esto último es lo que me hizo quedarme aquí, en España” señaló.
El profesor de músico manifestó que “es bonito moverse y mezclarse, hacer de nuevo, en algún otro sitio. Al final todos buscamos sonreír, estar bien y tener paz. Cuando no podemos conseguirlo en un lugar nos movemos. Es la historia de nosotros, es un buen deseo que cuando uno se mueve o se va a otro sitio, se la pasa bien”.
Hugo agregó que está bien en España “me la estoy pasando bien aquí, así que también estoy agradecido a la escuela que fue Argentina, pero sobre todo muy agradecido a la tierra que me acoge. Más allá de cualquier bandera que para los artistas vale muy poco”.
Mensaje para Hugo de parte de una familia venezolana
Hugo le dicta clases de piano a la hija de esta familia, con quien conversamos “para nosotros, es como uno más de la familia, ayudó y cumplió el sueño de una pequeña en el momento menos esperado. Su conexión con los niños es bonita es un entendimiento entre ellos, que muy poco se observa entre un alumno y el profesor. Es un arte lleno de amor que se ve reflejado en la mirada de quien recibe las clases. Te felicitamos”.