En una conversación, la destacada psicóloga Ana Camacho compartió su experiencia y conocimiento sobre la comunicación asertiva.
La comunicación asertiva es una forma de expresión que se caracteriza por ser clara, respetuosa y honesta, sin herir ni perjudicar a los demás.
Implica el reconocimiento y el respeto de los derechos, sentimientos con sus necesidades propias y ajenos, buscando soluciones que satisfagan a ambas partes. A diferencia de otros estilos de comunicación, como el pasivo, el agresivo o el pasivo-agresivo, la comunicación asertiva se basa en ideas acertadas, acepta las limitaciones y muestra respeto hacia los demás y uno mismo.
La comunicación asertiva es una habilidad social que se puede aprender y practicar, y ofrece múltiples beneficios para la salud mental y las relaciones interpersonales. La Dra. Camacho, mencionó diversas técnicas terapéuticas que pueden ayudar a desarrollar la comunicación asertiva, tanto en el ámbito profesional como en el personal:
Contacto Visual: a la persona a los ojos durante la conversación demuestra atención e interés genuino. Evitar distracciones como mirar el celular es fundamental.
Hablar en Primera Persona: Responsabilizarse de lo que se dice y se siente, en lugar de culpar a otros. La técnica terapéutica NEMO (Nombra, Expresa, Motivo, Objetivo) puede ayudar a comunicarse de manera efectiva.
El Silencio como Herramienta: En ocasiones, es beneficioso dar espacio al receptor del mensaje, permitiendo la reflexión y evitando interrupciones o juicios.
Lenguaje Corporal: Asegurarse de que el lenguaje corporal sea congruente con las palabras. Gestos como sonreír, mantener el contacto visual y tocar la mano transmiten cercanía y confianza.
Aceptación sin Condiciones: Reconocer y confirmar que se ha escuchado a la otra persona sin criticar ni descalificar su punto de vista, generando confianza y seguridad.
Control de Emociones: Aprender a controlar y expresar las emociones de manera adecuada. Esto incluye el autocontrol y la autoafirmación, además de aceptar las emociones del otro sin juzgarlas.
Reconocimiento como Refuerzo: Elogiar y agradecer a las personas cuando hacen algo positivo, lo que aumenta su autoestima y motivación.
Escucha Activa: Implica prestar atención plena al receptor del mensaje, sin distracciones ni prejuicios, mostrando interés y comprensión.
Aclarar lo que no se Entiende: Pedir a la persona que aclare o repita si no se ha comprendido correctamente, evitando malentendidos.
Ofrecer un Espacio Abierto: Crear un ambiente de apertura y libertad donde las personas puedan expresarse sin miedo ni censura.
Afrontar Críticas: Utilizar la comunicación asertiva para dar y recibir críticas de manera constructiva, centrándose en el comportamiento en lugar de la persona.
Aprender a Decir No: Utilizar el derecho asertivo de decir no de manera clara y directa, sin sentirse culpable ni herir a otros.
Buscar Acuerdos: Utilizar la comunicación asertiva para buscar soluciones que satisfagan a ambas partes en caso de desacuerdos.
Elegir el Mejor Momento: Identificar el momento adecuado para comunicarse y evitar conversaciones en momentos inoportunos.
La Dra. Ana Camacho destacó, que la comunicación asertiva es fundamental para establecer relaciones saludables y resolver conflictos de manera constructiva.