Un amor que desafía al tiempo y la distancia

Cortesía
photo_camera Cortesía

En medio de la oscuridad de la noche, me encuentro aquí, sumida en mis pensamientos, preguntándome cuánto más podré soportar esta distancia que nos separa. 

Es una sensación abrumadora, saber que estás ahí, al alcance de un mensaje de texto o una llamada, pero aún así tan lejos, fuera del alcance de mis brazos, de mi piel que anhela sentir la calidez de la tuya.

Las noches se alargan con cada pensamiento tuyo, cada recuerdo que se entrelaza con la realidad presente, cada sueño que nos muestra juntos, aunque sea por un instante efímero. ¿Por qué la vida nos ha separado así?, ¿Por qué cada día parece ser una prueba de resistencia, un desafío constante a nuestra fortaleza emocional?.

No sé cuándo podremos reunirnos de nuevo, cuándo podré sentir el peso de tu abrazo, el calor de tu piel contra la mía. Pero lo que sí sé es que nuestro amor es más grande que la distancia y el tiempo. Es un lazo indestructible que trasciende la realidad física, que nos une en un plano más profundo y eterno.

Cuando por fin nos volvamos a ver, no sé qué harán mis brazos o si el tiempo mismo se detendrá para permitirnos disfrutar de ese momento. Lo único que sé con certeza es que te diré cuánto te amo, cuánto te he amado cada segundo que hemos estado separados, y cuánto te amaré por siempre, más allá de las fronteras del espacio y el tiempo.

Cada día es una batalla contra la tristeza, pero también una afirmación de nuestra conexión, de nuestra promesa de volvernos a encontrar. Que estas palabras sean un recordatorio de que nuestro amor es más fuerte que la distancia, más poderoso que cualquier obstáculo. 

Comentarios